Cuatro meses consecutivos ha subido la tasa de interés promedio asociada a los créditos hipotecarios, alcanzando en enero un registro de 3,83% para operaciones en unidades de fomento, el mayor desde julio de 2014, cuando marcó 3,86%, según cifras del Banco Central. El gerente de estudios de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Luis Opazo, destacó que "el alza respecto de los mínimos de 2014 ha sido marginal, y era esperable tras el aumento de tasas del Banco Central y el inicio de la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. No obstante y dada la magnitud de tales fluctuaciones, las tasas hipotecarias aún se encuentran en niveles históricamente bajos". Este aumento, explican en la industria, estaría más bien ligado con la coyuntura normativa que enfrentan los créditos hipotecarios, tras los cambios que impulsó la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), modificando el mecanismo con que se calculan las provisiones de este tipo de crédito y que comenzaron a regir el mes pasado. El director de Fitch Ratings, Abraham Martínez, concuerda con este diagnóstico e indica que "las alzas que se observan en los últimos meses para los créditos hipotecarios tienen más relación con ajustes de precios ante la inminente implementación del modelo estandarizado de provisiones para el segmento, que comenzó el 1 de enero de 2016 y que llevará a la constitución de mayores provisiones para estas carteras". En tanto, la tasa del BCU 10 (bonos del Banco Central en UF a 10 años) -que viene bajando desde el 4 de enero pasado- registró ayer su menor nivel, desde octubre de 2015, al cerrar en 1,44%. Las tasas de este instrumento influye de forma directa en los créditos de largo plazo que ofrecen los bancos, explican en la industria. Cuando suben, el costo de fondo (lo que les cuesta a los bancos financiarse) se encarece y los créditos hipotecarios suben su precio.