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El arriendo costaría entre US$ 2.650 y US$ 3.150 según el precio de mercado:

Nueva York abre la puerta a una mayor oferta de "microdepartamentos"

domingo, 03 de enero de 2016

JENNIFER PELTZ The Associated Press
Internacional
El Mercurio

Agentes de bienes raíces aseguran que los profesionales jóvenes buscan alejarse de las viviendas compartidas.



Los departamentos en un nuevo edificio de Manhattan se jactan de tener balcones pequeños, cielos altos, lavavajillas y espacio para guardar. Todo en 33,5 m2.

Es una microvivienda en la ciudad más grande del país y los neoyorquinos podrían ver más de este tipo. Las autoridades de planificación están proponiendo que se ponga fin a los límites de cuán pequeños pueden ser los departamentos, lo que abriría la puerta a que haya más "microdepartamentos", cuyos defensores los ven como adaptaciones asequibles para una creciente población de gente soltera. Los críticos temen que haya una vuelta al pasado de conventillos en la ciudad y ponen en duda de que menos espacio signifique más barato.

En Carmel Place, el edificio de Manhattan que marca el primer experimento de la ciudad en décadas con la construcción de viviendas súper pequeñas, la publicidad dice que lo pequeño puede ser suficiente. "Una microunidad diseñada en forma eficiente", señala el constructor Tobias Oriwol, "es simplemente un departamento agradable".

Carmel Place, cuya entrega está programada para principios de este año, ofrece 55 departamentos de entre 24,7 hasta 33,5 m2. En comparación, un típico garaje para un auto puede tener alrededor de 18,6 m2.

Como un proyecto experimental, Carmel Place consiguió el terreno en la ciudad y una renuncia del mínimo permitido de 37,2 m2 de Nueva York para los departamentos nuevos, el que se estableció en 1987.

Los muros largos, lisos, sin columnas, maximizan las opciones de amoblado, aunque algunas unidades vienen con muebles desplegables, lo que incluye un escritorio que se extiende como mesa para 12 comensales y un sofá-cama. La inmobiliaria Monadnock Construction y la firma de arquitectura nArchitects trabajaron centímetro a centímetro para cumplir con requisitos como un baño en el que cupiera una silla de ruedas, dentro del pequeño espacio.

El 40% de las unidades tiene arriendos que se rigen por los programas de vivienda asequible que alcanzan los US$ 1.500 mensuales, pero los que se rigen por el precio de mercado se arriendan entre US$ 2.650 y US$ 3.150. Hasta ahora cerca de 20 personas han postulado y cientos han solicitado información para ocho unidades a precio de mercado, mientras que más de 60 mil han entrado a una lotería para aquellos asequibles.

El plan habitacional del alcalde Bill de Blasio indica que Carmel Place y otros proyectos muestran que "las inmobiliarias pueden construir unidades compactas que son opciones vivibles, seguras y sanas".

Sacrificar el espacio

Por supuesto, los departamentos minúsculos en Nueva York no son exactamente nuevos. El tasador Jonathan Miller estima que hay unos 3 mil departamentos más antiguos en la ciudad que miden menos del mínimo de 37,2 m2. Y algunos agentes de bienes raíces aseguran que los profesionales jóvenes de Nueva York están buscando cada vez más estudios pequeños, dispuestos a sacrificar el espacio con el fin de estar cerca del trabajo y lejos de las viviendas compartidas.

Ciudades como San Francisco y Boston han aprobado algunos microdepartamentos en los últimos años, en un intento por hacer frente al apiñamiento habitacional en una nación donde el 28% de los hogares está constituido por una persona, mientras que en 1960 era el 13%. El porcentaje es mayor en Nueva York, donde alrededor de un tercio de los hogares está compuesto por personas solteras.

Las unidades minúsculas no siempre han tenido buena acogida. Un pequeño auge en Seattle provocó quejas de los vecinos y el establecimiento de nuevas regulaciones el año pasado. Con todo, algunos defensores ven los microdepartamentos como algo mucho mejor que las habitaciones estrechas que algunas personas soportan en los departamentos compartidos.

Los críticos ven las microunidades como un paso hacia atrás en la crisis de viviendas asequibles de la ciudad: son caras y muy pequeñas.

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