Vecinos de provincia de Arauco se organizan ante el alza de los atentados
sábado, 02 de enero de 2016
SEBASTIÁN HENRÍQUEZ
Nacional
El Mercurio
Crearán una organización similar a las varias que existen en La Araucanía, pues buscan contar con una mayor seguridad.
El 10 de octubre pasado marcó un antes y un después en Cañete. Ese día, en esta comuna ubicada en la Región del Biobío, desconocidos quemaron dos camiones estacionados en un servicentro en el acceso norte de la ciudad. El ataque dejó una amarga sensación entre los vecinos, que hasta entonces veían los hechos de violencia rural como una cosa alejada de los límites urbanos. La preocupación se convirtió en alarma dos meses después, cuando un hombre asesinó en su casa a Sonia Miguel, esposa de un conocido empresario de la zona. El imputado de su muerte estaba libre de seis causas anteriores, entre ellas un robo al predio de Solange Etchepare. "Está todo relacionado", dice esta última mujer, cuyo terreno se ubica al sur del lago Lanalhue, en la comuna de Cañete. Allí se ha registrado una serie de ataques este año (ver historia relacionada). "Había antecedentes de todo orden para detener esto antes de que tuviéramos estas consecuencias", se lamenta. Por ello Solange Etchepare y otros agricultores, empresarios y vecinos de Cañete, Tirúa y Contulmo, decidieron agruparse. Hoy dan forma a Paz en el Biobío, una organización que, similar a otras que existen en la Región de La Araucanía, busca poner el problema de la inseguridad en la palestra. Las cifras los avalan. En 2013, la Multigremial de La Araucanía decidió incorporar a la provincia de Arauco en el barómetro de denuncias por delitos cometidos en el marco del llamado conflicto mapuche. Según el indicador, en esta zona hubo 27 hechos violentos de esta naturaleza en 2013. Al año siguiente la cifra se duplicó, totalizando 59. Y este año el recuento abarca solo hasta septiembre, pero ya anota 46 denuncias. Y entre estas, tres fueron tan graves que llevaron al Gobierno a aplicar Ley de Seguridad Interior del Estado. "Es una contradicción", dice el agricultor Paulo Burgos. "Arauco está declarada como zona de rezago productivo por el Gobierno, pero no hay ninguna seguridad para invertir", dice. Tras haber gastado unos US$ 3 millones en su predio, deberá dejar Cañete. Se irá, dice, porque no quiere que llegue un día en el que vea que su trabajo quede reducido a cenizas, como les ha pasado a otros.
Hasta septiembre se habían contado 46 hechos de violencia este año en Arauco.
