E n los últimos años, en la Región de Coquimbo ocurre un fenómeno turístico singular y significativo: el surgimiento y consolidación del astro-turismo, que ha hecho a este punto de Chile ser conocido como la 'Región Estrella', llegando a convertirse en la capital mundial del turismo astronómico. Gracias a sus 300 noches despejadas y a su cielo, el más limpio del planeta, esta región se ha convertido en un reconocido polo de investigación científica internacional, así como también de turismo astronómico, atrayendo cada año a miles de personas de Chile y el mundo, interesadas por descubrir el cosmos. De esta forma, mientras en los observatorios La Silla, El Tololo, La Campana, Gémini Sur y SOAR vigilan el cielo con objetivos ligados a la ciencia, existe un circuito de nueve observatorios turísticos, que permiten a sus visitantes transformar la contemplación del espacio en una experiencia emocionante, entretenida y didáctica. En la actualidad, dicho circuito está integrado por los observatorios Cruz del Sur (Combarbalá); Collowara (Andacollo); Cerro Mayu (La Serena); Cerro Mamalluca, Alfa Aldea, Inti Runa, Gran Observatorio Solar de Chile y El Pangue (Vicuña), y Cancana (Paihuano). Durante las visitas -de tres horas de duración, en promedio-, los turistas pueden observar estrellas, planetas, constelaciones, galaxias, nebulosas, el sol y la luna, a través de modernos y potentes telescopios de última tecnología, y participar en charlas audiovisuales sobre astronomía, acompañados siempre por guías especializados en la materia."La Región de Coquimbo es líder en astronomía científica y turística. Tenemos los mejores cielos, la primera reserva Starlight de Sudamérica, el Parque Nacional Fray Jorge, y el primer Santuario de Cielos Oscuros a nivel mundial, el 'Gabriela Mistral', bautizado en honor a la poetisa, oriunda del Valle de Elqui. La zona posee la más grande red de observatorios turísticos del mundo y, a nivel nacional, más del 50% de todos los servicios de turismo asociados a la observación del cosmos".