Macri dice que "no valió la pena" reunirse con Cristina para discutir la transición
miércoles, 25 de noviembre de 2015
GASPAR RAMÍREZ Enviado especial
Internacional
El Mercurio
BUENOS AIRES El Mandatario electo dijo que hablaron de la formalidad del traspaso del mando, ceremonia a la que asistiría la Presidenta.
"Tran-si-ción. Esa es la palabra de moda. Tran-si-ción", dice Walter Emilio Hoyos mientras maneja su taxi hacia el noroeste de la capital argentina, y remarca las tres sílabas del concepto que reunió ayer a Cristina Fernández y Mauricio Macri por primera vez desde las presidenciales del domingo, para coordinar el traspaso de funciones, un proceso que asoma con varios peligros latentes. El cara a cara fue en la residencia presidencial de Quinta de Olivos, un terreno de siete manzanas rodeadas por un muro de ladrillos y árboles, en la zona de clase alta de Vicente López, noroeste de Buenos Aires, hasta donde Macri llegó a las 18:50 horas. Cincuenta y siete minutos más tarde, el Mandatario electo intentó dar una conferencia improvisada en la calle, pero que debió abortar ante la presión de decenas de personas que lo esperaban. Su equipo explicó a la prensa que el personal de Olivos le pidió volver a ingresar a la quinta y salir por otra puerta por "razones de seguridad". "La información de lo que se habló en la reunión es privada, y lo sabe él (Macri) nada más", dijo uno de sus colaboradores al ser consultado sobre el contenido de la conversación con Fernández. Tampoco se entregaron de inmediato fotos oficiales de la cita. Horas más tarde, Macri pudo por fin dar sus apreciaciones sobre la reunión. "No valió la pena", dijo tajante el futuro Presidente argentino en declaraciones al canal Todo Noticias. "Fue una reunión cordial, pero corta. Hablamos de la formalidad del traspaso, no hubo más que eso", explicó. No se acordó ningún encuentro entre ministros o altos funcionarios del gobierno de Fernández y colaboradores de Macri para avanzar en el proceso de transición durante una reunión en la que, señaló el Presidente electo, tampoco hubo fotógrafos y estuvieron los dos a solas. Ante la insistencia de los periodistas de TN, Macri fue más contundente: "Con todo respeto, les digo que no tiene sentido seguir sobre este tema. No da para más". Finalmente, el Presidente electo anticipó que "el 10 de diciembre vamos a hacer el traspaso como corresponde. Cristina Kirchner se mostró predispuesta a participar". "Sentimos que estamos en un altísimo nivel de desinformación, producto de algo central que ha hecho este gobierno, que es siempre negar la realidad", había señalado el Mandatario durante la mañana. La transición al macrismo comienza con varios peligros latentes para la gobernabilidad: la administración que asume el 10 de diciembre se encontrará con una inflación cercana al 30%; el Banco Central sin reservas; un peronismo fuerte por la votación de 48,4% que obtuvo Daniel Scioli el domingo; la inseguridad convertida en la mayor preocupación de los argentinos, entre muchos otros temas. "Temo por la estabilidad institucional de Argentina", dijo ayer el ex Mandatario uruguayo José Mujica al expresar su preocupación por la gobernabilidad del Presidente electo. "La historia indica lo siguiente: la única manera en la que los peronistas se juntan, es cuando tienen uno al frente que no es peronista y le hacen la vida imposible", agregó Mujica. Los dos presidentes no peronistas que gobernaron Argentina desde el regreso a la democracia en 1983, los radicales Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, no pudieron terminar sus períodos debido a crisis económicas. El panorama financiero asoma como el más complejo. "Será un período con distintos grados de dificultad", dice el analista Orlando D'Adamo. "Puede enfrentar los problemas económicos con distintas recetas, más graduales o más de shock . Macri tiene un menú de opciones para el tema más sensible para la sociedad", comenta el codirector del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano. El macrismo está inquieto por la inexistencia de cifras confiables que le permitan proyectar líneas. "Espero una apertura y que podamos empezar a interiorizarnos de esta situación", señaló Macri antes de reunirse con Fernández. "Las transiciones argentinas son complejas, y esta no será fácil, porque la información pública no es real. Están navegando sin brújula y sin mapa", comentó el analista Sergio Berensztein sobre las estadísticas manipuladas que entrega el ente estatal. En un lienzo colgado en la parte más alta de una bodega de Aerolíneas Argentinas en la terminal aérea de Aeroparque se lee: "No queremos aerolíneas privadas". Otra de las trampas que debe desactivar Macri son los cientos de funcionarios que el kirchnerismo deja en el aparato público y empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, controlada por la formación juvenil K de La Cámpora y que genera pérdidas millonarias desde que fue estatizada en 2009. Otro aspecto complejo es la conflictividad social. "Hay gente que va a seguir con la mirada de la confrontación, pero es la inercia natural después de 12 años de gobiernos kirchneristas. No puedes pretender que pase de un día para otro", señala Berensztein, y agrega que Argentina tiene que aprender a debatir todos los días, no solo en campaña. "Hay que normalizar el país". "Cristina deja varias granadas. Ahora, Macri tiene que cuidarse de no sacarles el seguro para que no estallen", opina el taxista Walter Emilio Hoyos, y agrega: "Eso es la tran-si-ción".
