La moderación del crecimiento en Estados Unidos durante el tercer trimestre fue menor de lo anticipado. La actividad económica se expandió entre julio y septiembre a una tasa anualizada del 2,1%, seis décimas más de lo que se calculó hace un mes, en lo que fue la primera cifra del gobierno. Aunque está a mitad de camino del ritmo registrado en el segundo trimestre, el indicador da tranquilidad a la Reserva Federal (Fed) de cara a la próxima cita de diciembre, donde debe dirimir si sube las tasas de interés o las mantiene en mínimos históricos. El dato será sujeto a una nueva revisión, pero está en línea con lo que esperaba Wall Street. La tendencia, en cualquier caso, sigue siendo modesta.