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ENTREVISTA Markus Hilgert:

"Pérgamo fue un museo revolucionario, y eso es lo que queremos proyectar"

domingo, 18 de octubre de 2015

Elena Irarrázabal Sánchez Desde Berlín
Artes y Letras
El Mercurio

El museo con más visitantes en Alemania está en plena renovación. Su famoso altar está cerrado al público, pero están abiertas las secciones dedicadas al arte islámico y a las culturas de la antigua Mesopotamia. El director de esta última colección explica la remodelación y se refiere a la situación del patrimonio en Siria e Irak.



En Berlín es posible encontrar el arte más vanguardista y los DJ más atrevidos, pero también algunas joyas de la Antigüedad que han sobrevivido al paso de los siglos, como parte de la vía procesional de Babilonia y la puerta de Ishtar, una de las ocho entradas monumentales a la ciudad.

Estas joyas son parte de las riquezas del Museo de Pérgamo, que en su interior alberga tres museos distintos: uno dedicado al arte islámico, otro al universo grecorromano y un tercero vinculado a la antigua Mesopotamia, donde culturas como la sumeria, asiria y babilónica se expandieron en torno al Tigris y el Éufrates, el mismo territorio que hoy constituye uno de los lugares más conflictivos del planeta.

A cargo de esta última colección, que cubre seis milenios, está el asiriólogo Markus Hilgert (1969), destacado académico y profesor de la Universidad de Heidelberg y Marburg, quien trabaja hoy en la renovación del museo, y también sigue muy de cerca la crisis patrimonial que viven Irak y Siria (es parte del grupo de expertos del "Emergency safeguarding of the Syrian Cultural Heritage Project", de la Unesco).

Con amabilidad, Hilgert nos recibe en sus inmaculadas oficinas -que casi recuerdan un laboratorio- situadas en un moderno edificio emplazado muy cerca de la "Isla de los Museos", donde se encuentra el Museo de Pérgamo.

Génesis y futuro de un museo

A través de los espacios dedicados por el Museo de Pérgamo a la antigüedad del Cercano Oriente es posible percibir el esplendor de las culturas de Asiria y Babilonia, con su arquitectura monumental, su escritura cuneiforme y sus vívidos relieves. "Tenemos unos pocos objetos procedentes de Turquía y otros de Irán. Pero diría que el 99 por ciento de nuestras piezas provienen de Siria e Irak. Hay bellas colecciones en otras instituciones, pero creo que este es el único museo europeo exclusivamente dedicado a las culturas de la antigua Mesopotamia e Irak", comenta Hilgert.

-¿Cómo se compatibiliza la actual preocupación por el tráfico de piezas de esa zona con la existencia de este patrimonio en Berlín?

"Uno de los rasgos de esta colección, a diferencia de otras, es que es relativamente nueva, se reunió entre 1899 y 1939. Más del 95% proviene de excavaciones legales. Eso es muy importante, porque es más fácil para nosotros involucrarnos en la protección de patrimonios culturales en la zona, ya que tenemos una relación bastante armoniosa con los países de origen de las piezas".

"Nuestras colecciones más grandes provienen de lugares como Assur y Babilonia, y todas estas excavaciones se hicieron de acuerdo con las leyes iraquíes o las leyes del Imperio Otomano. Esto está muy bien documentado, y básicamente el museo dejó de coleccionar en 1939. En 1990 se compró un número menor de objetos en el mercado legal, pero no se ha adquirido más; esa ha sido mi postura", comenta.

Según Hilgert, el Museo de Pérgamo registra algunas peculiaridades en su origen que lo distinguen de otras instituciones. "Como se sabe, los museos comenzaron como los tesoros de los reyes y nobles, que luego evolucionaron en los siglos XVIII y XIX hacia una suerte de vitrinas públicas para piezas extraordinarias. En cierto modo, la arqueología solo desempeñaba el papel de mostrar bellos objetos que podían ser vistos como objetos artísticos".

"Ahora bien, este museo parte de algunos impulsos distintos, y la investigación de la Biblia fue uno de ellos. Cuando se descubrió Nínive, a mediados del XIX, se encontró también la gran biblioteca de Asurbanipal, en la que se logró descifrar una historia muy similar al diluvio bíblico, lo que causó una verdadera sensación al aparecer esta conexión. Muchos de los antiguos arqueólogos y filólogos fueron originalmente gente que se dedicaba al estudio del Antiguo Testamento. Conocían el idioma hebreo, de modo que sabían el idioma semita, y no les fue tan difícil estudiar el idioma acadio, que es uno de los lenguajes cuneiformes", explica.

Arquitecturas de la Antigüedad

Según Markus Hilgert, en la concepción del museo también estuvo, desde sus inicios, la idea de mostrar con propiedad la arquitectura de la Antigüedad, por lo que los espacios fueron diseñados de acuerdo a las construcciones que iba a albergar, como el altar de Pérgamo, hoy cerrado, la impresionante entrada al mercado de Mileto o la puerta de Ishtar. "La idea subyacente en el Museo de Pérgamo era mostrar arquitectura monumental del Mediterráneo Oriental y poder apreciar estas construcciones con luz natural, lo que era sumamente revolucionario".

-¿Por qué surge la idea de una remodelación tan ambiciosa, que se extenderá hasta el año 2025?

"El museo de Pérgamo fue construido en los años 30 o 40, de modo que estamos viendo un edificio que nunca ha sido reconstruido o renovado. No estuvo en servicio durante la II Guerra Mundial y fue parte de Berlín Oriental durante el régimen de la RDA. El ejército soviético se llevó gran parte de lo que estaba en el museo a la entonces URSS, si bien las piezas en su mayoría fueron devueltas en los años 50. Pero en ese período no se realizó ninguna renovación, y el museo aún conserva el sistema de electricidad, calefacción e iluminación de los años 30. En cierto modo es muy interesante, porque uno ve un museo que en su momento fue extremadamente revolucionario, pero que hoy está detenido en el tiempo. Eso es lo que buscamos encarar y proyectar: conservar esa idea de un museo para apreciar la arquitectura antigua y otras valiosas piezas, pero usando la tecnología, los medios digitales y otros recursos para contextualizar los asentamientos, sus culturas y significados.

-¿Cuáles serán los cambios más evidentes?

"Probablemente el cambio más visible será la cuarta ala, una construcción de vidrio que permitirá ver a través de ella y que se agregará entre el ala norte y sur, de modo que por primera vez se podrá hacer un recorrido completo en torno a las llamadas 'Arquitecturas antiguas'. La mayoría de los objetos monumentales permanecerá en su actual lugar, pero podremos utilizar todos los medios modernos que existen para presentar y contextualizar los artefactos arqueológicos".

Siria e Irak

-Hoy se vive una situación dramática en Siria e Irak, donde se emplazaron algunas de las culturas que usted ha investigado. Muchos se preguntan si hay que preocuparse ahora por piezas arqueológicas cuando hay tantas vidas en peligro.

"Antes que nada, hay que preguntarse qué pierden las personas que viven en lugares como Palmira cuando se destruye su patrimonio. Esos países están perdiendo parte de su historia, de su identidad cultural. También pierden la oportunidad de reconstruir una sociedad unificada, basada en modelos de identificación relacionados con su pasado preislámico, que antecede a los actuales problemas étnicos, políticos y religiosos. El mismo Estado Islámico (EI) dice en sus publicaciones que están destruyendo lugares como Palmira porque fomentan la 'construcción de naciones'.

Ahora, si se quiere ir más allá, uno se puede preguntar qué es lo que constituye a un ser humano. No es, por cierto, comer o dormir. Lo que lo hace humano es la cultura, en el sentido de prácticas culturales que se expresan por medio de la arquitectura, del arte y de otras manifestaciones. Este es el significado agregado de estas 'piedras' o restos arqueológicos, si se las quiere llamar así. No son solo piedras: son objetos a los que los seres humanos les atribuyen un significado. Si se quiere que las personas vivan como seres humanos dignos, uno debe asegurarse de que tengan los puntos de referencia que les permitan obtener una cierta identidad. Si no, les será muy difícil orientarse".

-El reputado arqueólogo sirio Khaled al Asaad fue decapitado por el EI en Palmira. ¿Hay muchos profesionales en peligro?

"Sí, por supuesto, pero como todas las personas que están en estos territorios. Hay actos de violencia que ocurren sin razón alguna, y están decapitando a gente sin motivación obvia. Al Asaad era una persona muy respetada, y sigo pensando que tanto su muerte como la destrucción de los dos templos eran una señal dirigida a la propia gente de Palmira. No se trató tanto de un acto para escandalizar al mundo, ya que no se grabó en video ni se difundió a los medios; solo recibimos la noticia y algunas fotos. Creo que fue más bien contra sus habitantes, porque todos ayudaron a evacuar el museo, a sacar objetos, a salvar lo que se podía. Hoy todos corren peligro allí, y el EI sabe lo importante que es la cultura para crear resistencia y generar una identidad nacional".

Los rasgos del tráfico ilícito

-Fuera de Palmira, ¿hay otros lugares que le preocupen particularmente?

"Lo que estamos viendo ahora en Siria es la punta del iceberg, en el contexto de una situación generada por la inestabilidad política de la región. En 1990, durante la guerra entre Kuwait e Irak, también hubo mucho saqueo arqueológico. Es un problema que viene de más atrás, pero la destrucción y saqueo sistemático de sitios en el Cercano Oriente comenzaron básicamente con la inestabilidad política de comienzos de la década de 1990.

Los colegas sirios me cuentan que sí: que el EI ha destruido lugares y objetos de museos, pero la mayor parte de los artefactos arqueológicos es sacada de países como Irak y Siria por redes de traficantes. No me canso de repetirlo: la mayor amenaza para el patrimonio de la humanidad en situaciones políticas inestables es el tráfico ilegal de arte antiguo. Hay que pensar que solo en Irak se calcula que existen entre 14 mil y 17 mil sitios arqueológicos".

-¿El Estado Islámico financia sus actividades con el dinero de las antigüedades?

"Se están acumulando pruebas, pero hasta el momento no tenemos un caso concreto de algún objeto que haya sido excavado por algún miembro del EI que aparezca luego en el mercado europeo. Hay más indicios ahora, desde mediados de julio, cuando Estados Unidos devolvió un gran número de objetos arqueológicos a museos de Irak, que almacenaba quien fue conocido como el 'Ministro de finanzas' del EI, muerto en mayo en Siria. Él tenía objetos del Museo de Irak, que fue saqueado en 2003; piezas del Museo de Mosul aparentemente saqueadas en la primavera de este año, y otros objetos de excavaciones privadas. Ellos se han dado cuenta de que pueden ganar dinero por este medio, pero aún no sabemos hasta qué punto lo están haciendo. Su principal medio de financiamiento hoy es el petróleo y el secuestro de personas".

-¿Quiénes compran objetos que se mueven en este mercado ilícito?

"Principalmente coleccionistas privados. Es un mercado clandestino, al igual que en otros tráficos ilícitos, que cuenta con mercados codificados en la internet oscura (Deep web ) , al igual que la venta de medicamentos, drogas, armas, etc. Estamos intentando tener una visión general de este tráfico de antigüedades, las cifras involucradas y también el tipo de piezas, para saber cómo lidiar con este problema.

-¿Son los mismos grupos que comercializan drogas, por ejemplo?

"Así es. Se utilizan los objetos arqueológicos para lavado de dinero y financiar otras actividades criminales. También sabemos que los contrabandistas que sacan piezas desde Irak y Siria son los mismos que tienen tráfico de armas, por ejemplo. El crimen organizado siempre se relaciona con distintos tipos de tráfico".

"Lo que estamos viendo ahora en Siria es la punta del iceberg".

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