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Por presunta vinculación con el escándalo de Petrobras:

Justicia reabre investigación que podría anular mandato de Dilma

miércoles, 07 de octubre de 2015


Internacional
El Mercurio

Es la primera vez que se lleva un proceso de este tipo contra un Presidente en funciones.



En un nuevo golpe para el debilitado gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Brasil aprobó reabrir una investigación sobre la campaña presidencial de la Mandataria por el presunto uso de fondos desviados del fraude a la petrolera estatal Petrobras, una decisión que tiene el potencial para anular su mandato.

La demanda es una de las cinco presentadas por el opositor partido socialdemócrata (PSDB), cuyo líder Aécio Neves perdió ajustadamente en el balotaje contra Rousseff en 2014.

El partido opositor afirma que la fórmula Rousseff y Michel Temer financió su carrera al Palacio de Planalto con donaciones de empresas involucradas en un gigantesco esquema de corrupción en la estatal Petrobras.

Por cinco votos contra dos, los ministros del TSE revirtieron una decisión de la magistrada Maria Thereza de Assis Moura, que en febrero había pedido el archivo de la demanda por considerar que las pruebas eran "frágiles". No obstante, según apuntó la estatal Agencia Brasil, los magistrados no cuestionaron el mérito de la acción para analizar si hubo irregularidades o no y sólo evaluaron si era procedente continuar con ese proceso.

Esta la primera vez que la justicia electoral abre una investigación de este tipo contra un presidente en funciones. Ahora la Presidenta y Temer deben presentar su defensa ante el tribunal y después del análisis de las alegaciones de acusación y defensa, el caso será juzgado por el plenario de la corte.

Si la campaña del oficialismo pierde el caso, Dilma y Temer deben dejar sus cargos y el presidente de la Cámara asumiría la Presidencia y convocaría a elecciones. Pero una decisión así no tiene precedentes en la democracia brasileña. Hasta ahora, la impugnación del mandato electo fue usada como máximo con candidatos a gobernador.

Acusación

El PSDB acusa al oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Michel Temer de "abuso de poder económico y fraude, con la realización de gastos de campaña y valor que sobrepasó el límite informado y financiación de campaña mediante donaciones oficiales de empresas contratadas por Petrobras como parte de la distribución de sobornos".

Sofocada por la recesión económica, con un Congreso fragmentado y un apoyo popular de apenas 10%, Rousseff lidia, además, con varios frentes que podrían justificar un juicio político e interrumpir prematuramente su mandato iniciado en enero. Además de ser acusada de usar recursos públicos para su campaña, la Mandataria es cuestionada por solventar programas sociales a través de entidades financieras públicas, lo que está prohibido por ley.

Ahora, la presidenta Rousseff deberá pasar por la aprobación de la contabilidad de la gestión de 2014 por parte del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que deberá determinar si hubo un "maquillaje fiscal" del informe. En caso de una reprobación de las cuentas, el Congreso determinará si abre o no un juicio político con fines de destitución de Rousseff, como pretende la oposición

Mientras tanto, el gobierno lucha para restaurar la gobernabilidad y conseguir aprobar un paquete de ajuste fiscal que le permita reordenar las cuentas públicas. Para ello, esta semana emprendió una reforma de gabinete con la intención de fortalecer su base aliada en el Congreso.

Múltiples demandas
El Tribunal Supremo Electoral aún debe decidir sobre las otra cuatro demandas presentadas contra Rousseff por el opositor PSDB.

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