Con el proyecto, encargado por el Ministerio del Medioambiente a la Universidad Andrés Bello, se pretende implementar un cultivo de macroalgas en tres áreas de manejo (Horcón, Ventanas y Maitencillo) para determinar, en un plazo de 12 meses, la capacidad de estas especies de absorber metales pesados y compuestos orgánicos. La inversión de $129 millones proviene del Fondo de Innovación para la Competitividad del gobierno regional.