Dirigentes denuncian "emboscada" y exigen que el gobierno investigue el origen de las agresiones
sábado, 29 de agosto de 2015
Lilian Olivares
Nacional
El Mercurio
"Era una horda de maliciosos que quería solamente dañarnos y que no llegáramos a La Moneda", dijo Sergio Pérez.
El lado B del "triunfal" ingreso de los camioneros a La Alameda fue una noche de terror. Así lo experimentaron cuando a eso de las 9 de la noche del jueves entraron a Santiago y se encontraron con personas que les arrojaron piedras, golpearon sus camiones con fierros y hasta les lanzaron una bomba molotov para impedirles llegar hasta el frontis de La Moneda. Así lo relataron ayer el líder del movimiento de los camiones incendiados, Sergio Pérez, y el presidente subrogante de la Confederación Nacional del Transporte de Carga, José Villagrán. "Fueron tres cuadras de emboscadas, piedras, fuego, fierro. Nos quebraron los parabrisas, nos abollaron las máquinas. El odio era enorme", dijo un aún sorprendido Sergio Pérez. Todo comenzó cuando acordaron con Carabineros la forma de ingresar de los camiones a la Alameda. "Partimos confiados de que iba a haber la misma protección policial que habíamos tenido hasta ese momento. Lamentablemente, por algo que no tengo respuesta, no fue así, y aparecieron estos grupos, agrediéndonos. Yo iba en el vehículo número uno con dos colegas. Y en el siguiente iba Juan Pablo Swett, a quien le tiraron una molotov que le pegó, gracias al Señor, en la parte baja de la puerta, porque si hubiera entrado por el vidrio, otra historia estaríamos contando". Pérez solo sabe que "era una horda de maliciosos que quería solamente dañarnos. Yo denuncio eso. Le informé al ministro Jorge Burgos. Pero considero que es obligación del gobierno hacer una investigación sobre estos hechos". Cuenta que con otros dos dirigentes esperaron largo rato a las puertas de La Moneda (donde se bajaron apurados de las máquinas que no pudieron detenerse) a que llegaran los dirigentes José Villagrán y José Egido, que venían juntos. Pero no aparecían. Debió ir a rescatarlos una patrulla policial. José Villagrán testimonia: "No hallábamos por dónde arrancar. Fue una verdadera emboscada. Nos tiraron al camino las barreras papales. Lamentablemente, no hubo protección de parte del Ministerio del Interior, y nosotros creemos que el culpable de esto es el subsecretario, señor Mahmud Aleuy. Pero, déjeme decirle que el gobierno tenía que haber prevenido que no hubiera gente haciendo daño. Lo único que querían esos desalmados era que nosotros no entráramos a La Moneda. No quedó más que cerrar los ojos y rogar a Dios. Gracias a Él, pudimos arrancar. A Egido y a mí nos fue a buscar una patrulla policial enviada por el ministro Burgos. Detalla que al llegar a La Moneda le entregó una carta ensangrentada al ministro Burgos, con las demandas de los camioneros. -Le dije: Perdone, ministro, que la carta esté manchada con la sangre de un conductor a quien le lanzaron una pedrada.
