Un conjunto de hilos, sobrantes de sus anteriores obras, da vida a esta colorida propuesta. Una pieza perteneciente a uno de los últimos ejercicios de textura cromática realizados por la artista, donde superpone y cose telas para luego intervenirlas con cortes y pliegues. Fue ejecutada con textiles de origen industrial y su paleta de siete colores aporta un original efecto cinético: "Durante el proceso de confección, mi interacción con esta propuesta cambió, la sentí como una experiencia emocional que, finalmente, fue lo que motivó su nombre: 'Maraña amorosa"'.