Ha trabajado con textiles desde el principio de su carrera, y esta pieza en particular es parte de una investigación que está desarrollando desde hace varios años. Utilizando sus propias medidas elaboró distintos moldes en tul -material fundamental por su transparencia y rigidez- que, proyectados en los muros, se transforman en delicadas sombras del cuerpo de la artista. Un reflejo de sí misma creado a partir de la experimentación de dos disciplinas muy disímiles: el autorretrato y la confección. "El proceso está en curso y es pura nostalgia. Aprendí de moldes y costuras con mi abuela y ha sido precioso recuperar parte de mi niñez en este proyecto".