Aeropuerto de Pudahuel busca impedir acceso a "piratas"
domingo, 09 de agosto de 2015
Economía y Negocios
Nacional
El Mercurio
En las últimas semanas han tomado medidas para evitar el ingreso de vehículos no autorizados.
"Nos hemos criado aquí en el aeropuerto... no nos pueden echar", se lamenta un captador ilegal de pasajeros en el aeropuerto Pudahuel. El hombre se niega a ser parte del enrolamiento de la concesionaria del transporte autorizado, alegando que no está dispuesto a pagar los $2.300 cada vez que ingresa a la vía exclusiva de transporte de pasajeros. Si hasta unos meses, los transportistas ilegales hablaban abiertamente de su actividad, hoy lo hacen con más reserva: "Arriba ya no me dejan tomar pasajeros", dice uno; otro se queja: "Ahora pusieron unos matones en el estacionamiento y no dejan que uno deje el auto allá". Mientras tanto, afuera están los conductores que se enrolaron con la concesionaria Maxximiza, a cargo de administrar a los transportistas que hacen uso de la pista única. "Esto en septiembre -cuando empezó el sistema- era un despelote. Uno sigue trayendo y dejando pasajeros y ellos mismos dicen que la cantidad de 'piratas' ha disminuido", cuenta Kary Leiva, conductor autorizado. Según plantea el gerente general de Maxximiza, Javier Chaparro, se han adoptado en las últimas semanas otras medidas, en el marco de un plan conjunto, para evitar el ingreso de transportistas no autorizados: se limitaron las pistas de acceso a la terminal, a través de la instalación de una caseta de control que solo permite el ingreso de vehículos autorizados; en conjunto con los operadores de turismo, se identificó a los conductores que sí estaban efectuando dicha labor; y se prohibió el estacionamiento de taxis en el sector destinado a vehículos particulares. Esta medida ha sido sentida por los mismos conductores no autorizados: "Desde Américo Vespucio hasta el aeropuerto es otro país. No me dejan estacionar y, si lo hago, bloquean la patente y no me dejan entrar". "El proyecto está funcionando súper bien, aunque los 'hacheros' (captadores ilegales de pasajeros) todavía están. Como Maxximiza, podemos implementar acciones tecnológicas, de infraestructura, segregaciones para minimizar las acciones de estas personas, pero nosotros no podemos hacer una fiscalización ni como Ministerio de Transportes ni como Carabineros", dice Chaparro. A pesar de la aplicación de estas medidas, hay conductores autorizados que aseguran que aún hay desorden: "En la noche falta resguardo policial; se multiplican los autos piratas y, por ende, es más difícil trabajar. Si en el día hay 30 'hacheros', en la noche hay 50. Igual se las arreglan los conductores no autorizados para ingresar. Es complicado trabajar así", afirma Juan Pablo Díaz Guerrero, que está enrolado en el sistema. Medidas pendientes Hace un año, cuando se anunció la construcción de la vía controlada de taxis, la concesionaria SCL anunció que iba a entregar información visible, tanto en inglés como en español, para los pasajeros aconsejando el uso de transporte legal. Además, habría un listado de precios promedio de los recorridos más frecuentes. A la fecha, este servicio aún no se implementa. En el sector de maletas solo hay un cartel en inglés y español, en uno de los postes, recomendando el uso de vehículos autorizados. En el ajetreo, son pocos los pasajeros que se percatan de esta advertencia. Al salir, hay varios pendones amontonados sobre el servicio, pero no hay guías que orienten al recién llegado. Al respecto, en la concesionaria informaron que en "SCL han visto la necesidad de hacer esa campaña para entregar más información, lo que se está transmitiendo al MOP para que autorice a hacer un proyecto".
