Proponen usar el ejercicio como medicamento, por sus beneficios
miércoles, 05 de agosto de 2015
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El Mercurio
La idea es crear conciencia en los médicos de que la actividad física es un signo vital que debe controlarse y que hay que recetarla a todos los pacientes, por sus efectos positivos.
Si el sedentarismo es considerado una pandemia global, que en Chile afecta al 88,6% de la población, su contraparte el ejercicio es valorado como el mejor medicamento existente. En la dosis adecuada permite fortalecer la salud, ayuda a prevenir la aparición de enfermedades como la diabetes o la obesidad, y, de esta manera, ayuda a vivir más y mejor a quienes lo practican. Estos antecedentes llevaron al doctor Robert Sallis, médico de familia y del deporte del prestigiado Centro Médico Kaiser Permanente en Fontana, California, a crear el programa "Ejercicio es Medicina". Se trata de una iniciativa que busca crear conciencia -en los médicos de cualquier especialidad- de que el ejercicio es un signo vital, similar al pulso y la presión arterial, y que debe chequearse en cada consulta médica. Al final de la visita, el médico tendría que recetar ejercicio según las necesidades de la persona, sea niño, adulto de mediana edad o persona mayor, ya que se trata de un medicamento que sirve a todas las edades. Falta promoción "El ejercicio tiene poca promoción, y nos falta hacer un esfuerzo mayor para integrarlo al cuidado de la salud", dice el doctor Sallis, quien está de visita en Chile promocionando esta iniciativa que él coordina a nivel mundial. "Si tuviéramos una píldora que juntara todos los beneficios del ejercicio, se la recomendaríamos a todos los pacientes. Es tiempo de que comencemos a alentarlos a tomar este medicamento gratuito", agrega este especialista. Un remedio que -dice- viene en distintas presentaciones, como caminar, trotar, nadar, jugar tenis, andar en bicicleta, o también jardinear y bailar. En el país, Sallis dictó un curso a especialistas para que comiencen a recetar actividad física a sus pacientes. Además, será expositor del Congreso de la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte, que se inicia hoy. "A la salud de cada cual la genética contribuye con un 20%, el ambiente con otro 20%, y el acceso a la salud con solo un 10%", explica. El restante 50% son los llamados estilos de vida, siendo los más negativos el sedentarismo, el tabaquismo y la comida chatarra. "Por eso, el médico debe convencer a sus pacientes para que dejen de fumar, que tengan una dieta equilibrada y variada, y que hagan ejercicio", detalla Sallis. Las dosis ideales para prescribir son, en el adulto, 150 minutos a la semana, en lo posible repartidos en cinco días. En los niños se proponen 60 minutos diarios. Pero incluso una cantidad de tiempo menor también se ha demostrado que tiene beneficios. Lo ideal es que alguien sedentario comience con una dosis baja, y vaya aumentándola progresivamente. Este medicamento es seguro, incluso para embarazadas y mujeres que están amamantando. Sus efectos secundarios son la disminución de la presión arterial, el pulso y el azúcar en la sangre, además del fortalecimiento de los huesos y músculos, y una disminución de peso. Asimismo, hay una mejoría del ánimo, la autoestima y la concentración, así como del sueño y la digestión. Y al hablar de ejercicio no solo hay que pensar en actividades aeróbicas. "En personas mayores muy sedentarias, muchas veces es mejor empezar con ejercicios de fuerza muscular, levantando pesos, para recuperar musculatura y así poder empezar a caminar nuevamente", dice la doctora Sandra Mahecha, deportóloga y encargada de Promoción de Estilo de Vida Activo, de la Clínica Meds. Los ejercicios de flexibilidad también son importantes, ya que con ellos la persona aprende a caer, algo que ayuda a evitar lesiones y fracturas. Respecto de ejercitarse durante episodios de contaminación ambiental importante, esta profesional dice que hoy se recomienda mantener la actividad física en ambientes interiores, o en horas en que se reduce, como temprano en la mañana. Hoy día, 40 países se han incorporado a este programa, entre ellos Chile. La idea es que también en los centros de salud el ejercicio se indique a quienes están hospitalizados, ya que disminuyen las complicaciones y se van antes de alta.
