Dólar Obs: $ 981,71 | -0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.079,21
IPC: 0,60%
Menores de 35 años:

MIT busca a chilenos que hayan creado tecnologías innovadoras

miércoles, 22 de julio de 2015

Economía y Negocios
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio

La revista del Instituto Tecnológico de Massachusetts abrió la convocatoria en Chile de uno de los concursos de emprendimiento más destacados a nivel mundial.



Se buscan emprendedores chilenos, de 35 años o menos, que hayan desarrollado tecnologías capaces de resolver problemas difíciles que enfrenta la sociedad.

Ese es el llamado de la segunda versión que se lanza en Chile del premio para emprendedores menores de 35 de la revista MIT Technology Review -del Instituto Tecnológico de Massachusetts- con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo.

"El MIT está preocupado de crear la tecnología del mañana, así que nos interesan proyectos a medio camino entre ciencia y emprendimiento, que ya hayan pasado por la etapa de investigación y prototipado y estén por entrar en fase de comercialización", describe Pedro Moneo, director de la revista MIT Technology Review en español.

La convocatoria culmina el 7 de septiembre para proyectos de biotecnología y medicina, computación y hardware , energía, internet, nanotecnología y materiales, software , telecomunicaciones y transporte.

Además de difusión, los cinco ganadores pasarán a conformar una comunidad mundial de innovadores que han ganado el premio. "La idea es que los miembros más experimentados apoyen a los más jóvenes, y que organismos multilaterales, universidades y gobiernos interesados en sus proyectos puedan recurrir a ellos", dice Moneo.

Nanosensores y genes

La primera versión nacional del concurso, en 2013, tuvo como ganadores a Eduardo Labarca, creador de un set de minisubmarinos controlados en línea que se sumergen hasta 300 m para explorar océanos; Claudia Ibacache, quien desarrolló moléculas biosurfactantes que pueden usarse como alternativa a los antibióticos en acuicultura, sin dañar el ambiente, y Alejandro San Martín, que fabricó nanosensores con proteínas fluorescentes para determinar la potencial efectividad de drogas antitumorales.

Como Innovador Social se eligió a José Tomás Arenas, ingeniero civil eléctrico e industrial y uno de los creadores de DART, plataforma de telemedicina que busca prevenir la retinopatía diabética, la causa más común de ceguera en adultos.

El sistema permite salvar la escasez de oftalmólogos en el sistema público gracias a un software que analiza en forma masiva y remota los exámenes de fondo de ojo que los pacientes diabéticos se toman cada año en el sistema público de salud. Así se detectan automáticamente los casos sospechosos para derivarlos al oftalmólogo.

"Además de la difusión que le dio al proyecto, el prestigio de las instituciones que dan el premio ha sido una carta de presentación ante potenciales clientes, grupos de interés y alianzas estratégicas", dice Arenas.

El quinto ganador fue el bioquímico Andrés Klein, por el diseño de una estrategia de análisis genético en ratones que le permitió descubrir por qué algunos pacientes con enfermedad de Gaucher -un raro trastorno genético que afecta a 30 mil personas en el mundo- ven afectados sus órganos internos, mientras que otros sufren las consecuencias a nivel cerebral.

Hoy está por patentar la aplicación de un fármaco que retrasaría el deterioro cerebral en estos últimos pacientes y acaba de ser contratado por el Instituto Telethon de Genética y Medicina en Italia (Tigem), donde avanzará en el estudio de genes que puedan modificar la progresión de diversas enfermedades.

Al teléfono desde Israel, donde realizó su posdoctorado en el Instituto Weizmann, señala que "el premio te da conexiones para empujar la ciencia hacia adelante. A mí me ayudó a obtener el puesto en el Tigem. ¡Que la gente que tenga ideas se la juegue y participe!".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia