Hace algunas semanas, las autoridades de Salud advertían el riesgo de brotes epidémicos en la zona de la catástrofe ocurrida en la Región de Atacama, debido principalmente a las dificultades de abastecimiento de agua y a la falta de alcantarillado. Y la noche del martes apareció en la urgencia del Hospital de Copiapó un hombre de 68 años, proveniente del sector "Pintores de Chile" de la ciudad, con severas molestias gastrointestinales, que llevaron a presumir al personal de salud que podría tratarse de un caso de cólera. Ante esto, se aplicó el protocolo establecido, que incluye un tratamiento antibiótico para el paciente y medidas de aislamiento preventivas. Se le realizó una prueba, que arrojó resultado negativo para la bacteria del cólera. Aun así, una muestra fue enviada al Instituto de Salud Pública, el que descartó definitivamente que se tratara de cólera, según informó anoche Brunilda González, seremi de Salud de Atacama. Igualmente, las autoridades sanitarias están realizando una investigación epidemiológica para recoger mayores antecedentes sobre la infección diarreica.