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Ambas zonas concentran el 23,5% de las habitaciones disponibles, mientras que la capital aporta el 26%:

Valparaíso y Antofagasta ya prácticamente igualan capacidad hotelera de Santiago

lunes, 13 de abril de 2015

Economía y Negocios

El Mercurio

En la industria explican que esto responde al boom turístico que ha experimentado la V Región. En el caso de la ciudad nortina, se debe a un uso laboral, vinculado a la minería.



Si bien la Región Metropolitana sigue concentrando gran parte de la oferta hotelera a nivel nacional, el turismo y la actividad minera han hecho que otras regiones vayan cobrando también cierto protagonismo.

Según un estudio de Georesearch -firma de geointeligencia de la información-, de las cerca de 45.000 habitaciones de hoteles que existen en el país, la capital capta el 26,4%, mientras que de las 70.000 camas de este tipo de hospedajes, la Región Metropolitana concentra el 23,5%.

Más atrás están Valparaíso y Antofagasta. Pese a que ambas por sí solas tienen una incidencia aún menor (ver infografía), si se consideran juntas, prácticamente ya alcanzan el nivel de Santiago. En habitaciones ofrecidas suman el 23,3%, y en camas alcanzan el 25%. "En el caso de Valparaíso, el arribo se explica básicamente por el turismo, mientras que en Antofagasta responde a temas laborales, como es la minería", señala el gerente general de Georesearch, Daniel Encina.

Según Sernatur, la ruta con mayor participación entre los vuelos domésticos es justamente Santiago-Antofagasta, que, junto a Santiago-Calama y Santiago-Iquique, concentran el 36,4% del total. "Aquí se debe tener presente la gran cantidad de viajes por motivos de trabajo o que se realizan debido a las empresas mineras ubicadas en el norte del país", destacó el organismo en el último Barómetro de Turismo.

Visión similar tiene el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Antofagasta, Mauricio Líbano: "El desarrollo hotelero en la ciudad de Antofagasta obedece casi en su totalidad al turismo de negocios producto de la minería, que es la que activa todos los sectores económicos, y, por ende, es la que permite que la alta ocupación hotelera esté asegurada por lo menos de lunes a jueves", dice. Agrega que los fines de semana, sin embargo, la ocupación baja considerablemente, puesto que en la zona prácticamente casi no existe el turismo de ocio.

Respecto a la V Región, la presidenta de la Asociación de dueños de hoteles de Valparaíso, Verónica Castillo, precisa que el incremento responde básicamente a turistas internacionales que quieren conocer la zona, por todo su auge patrimonial. "Tenemos un público nacional que viene los fines de semana. Y el resto del año la oferta se sustenta con público extranjero", explica.

Más allá de eso, aún la mayoría de las zonas tienen un desarrollo hotelero menor. De hecho, de las 15 regiones, ocho representan por sí solas menos del 5% de la capacidad referida a habitaciones. Aysén, por ejemplo, aporta 1,2% del total, y O'Higgins, Los Ríos y Arica y Parinacota, menos del 3% cada una. "Son zonas no esencialmente turísticas de uso hotelero o con poca participación en la actividad comercial asociada al uso de hoteles", destaca el director de Proyectos de Georesearch, Jorge Valdés. Agrega que esto no implica que puedan tener una mayor preponderancia en el desarrollo de cabañas, residenciales u otro tipo de alojamiento.

Más desafíos

Pese al desarrollo de Valparaíso y Antofagasta, su capacidad hotelera parece ser aún insuficiente. Según Verónica Castillo, en el caso de la V Región faltan más hoteles, pero el problema que se produce es que si bien estos están a máxima capacidad en verano, en temporada baja no tienen clientes. "Si se aumenta la capacidad, se puede cubrir la temporada alta, pero cuando baja, ese espacio queda desierto", dice. "Falta apoyo del Estado para potenciar esta zona en los mercados europeos", enfatiza.

Mauricio Líbano, en tanto, asegura que la alternativa para impulsar Antofagasta es generar acciones que le permitan convertirse en un destino turístico más allá de la minería. "Para ello, claramente se debe invertir tanto en infraestructura como en un plan maestro que logre posicionar a la ciudad como tal", dice.

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