miércoles, 11 de febrero de 2015
Nuevos lanzamientos, expansión a mercados extranjeros y sinergias con restaurantes son algunas de las estrategias de las empresas.
En los últimos seis años, el consumo de cerveza entre los chilenos pasó de 28 a 45 litros por habitante al año. Este crecimiento se explica por los nuevos productos y formatos, la llegada de grandes marcas extranjeras y, en parte, por la irrupción de las cervecerías artesanales. Según cifras de la empresa de consultoría de mercado Nielsen, el 60% de los chilenos toma cerveza en algún momento del año, aunque la mitad de las ventas se concentran en verano.
La participación de mercado de las cervezas artesanales alcanza hoy solo al 1%, aunque se espera un crecimiento de entre 10% y 30% para 2015.
Kross —una de las marcas artesanales más importantes del mercado, donde Concha y Toro tiene el 40% de su propiedad— espera expandirse este año en torno al 15%. El maestro cervecero y cofundador de Kross, Asbjorn Gerlach, comenta que este año se realizarán dos lanzamientos y que la marca se está enfocando en ampliar su presencia en regiones y en otros países.
“A pesar de que los precios de las cervezas artesanales pueden llegar a triplicar los del resto, ahora el chileno está más educado y dispuesto a pagar más por productos de mayor calidad”, dice Gerlach desde su planta en Curacaví, y agrega: “Cada año el chileno toma un litro más de cerveza que el año anterior”.
Szot es otra de las marcas potentes en el mercado artesanal. Su fábrica está ubicada en Talagante, y desde hace un año exporta a Japón, donde les ha ido bastante bien, asegura el dueño y fundador de la empresa, Kevin Szot. Este cervecero estadounidense agrega que en los meses más cálidos, la demanda por cerveza crece a tasas del 60% respecto del resto del año.
Szot tiene previsto inaugurar entre abril y mayo de este año un restaurante cerca de su planta, donde comercializarán su marca, y preparan algunas novedades. “Crearemos la quinta cerveza colaborativa, que es una cerveza donde invitamos a diferentes personas y hacemos un producto muy diferente a la tradicional”, plantea Szot.
La cervecería proyecta un crecimiento de ventas de 20% para 2015, y están viendo la oportunidad de expandir su negocio a países de Escandinavia y, eventualmente, a algún país asiático.
Más al norte está Guayacán, la microcervecera del valle del Elqui. Su socio fundador, Cristóbal Holmgren, cuenta que este año la empresa logró la instalación de paneles solares en toda la planta de producción, lo cual le permitirá reducir costos y contar con un sistema más eficiente. La cervecería estima un crecimiento de ventas de 30% para 2015.
En Santiago, Capital apunta a una estrategia distinta. Si bien emprendieron el negocio hace once años, hace cuatro que decidieron abandonar la distribución a través de supermercados, dedicándose exclusivamente a la realización de eventos cerveceros a lo largo de Chile para impulsar sus ventas.
El gerente general y socio fundador de Capital, Álvaro Artiagoitia, dice que las cervezas artesanales son bien recibidas en el país. “Hoy están súper bien posicionadas; de hecho, ahora tenemos presencia en fondas, fiestas costumbristas y distintos eventos”, comenta.
Artiogoitia asegura que entre septiembre y abril sus ventas se triplican frente al invierno.
Para este año apuestan a que subirán en 25% su nivel de facturación.
