Desde los inicios de Azul Azul S.A. (2007) que José Yuraszeck y Carlos Heller se disputaron el control mayoritario de las acciones. Antes de la salida a la bolsa, se especuló que ambos invertirían, pero finalmente solo el actual presidente lo hizo.
Las cosas cambiaron un tiempo después, cuando en noviembre de 2008 José Yuraszeck sumó US$ 4 millones a las acciones que ya poseía y alcanzó el 14,91% del total. Heller, por su parte, había descendido a un porcentaje que oscilaba entre nueve y diez puntos.
Un año más tarde, el dueño de Bethia recuperaba el primer lugar (19,19% frente a 18,22%) e incluso se postulaba a la presidencia. Sin embargo, el bloque que acompañaba a Yuraszeck (Carlos Délano, Federico Valdés y Peter Hiller) sumaba más acciones y así Valdés se mantenía al mando.
En 2012, el ex gerente de Chilectra llegaba a un 24,5%, menos de medio punto más que Heller. Además, fue elegido presidente de la concesionaria. Nuevo golpe para el actual mandatario, quien no se rindió y en noviembre de 2013 compró hasta llegar a un significativo 39%, mientras su rival bajaba a 10,29%. Eso le dio el control que ayer consolidó todavía más.