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Manifestaciones por los 43 estudiantes de Ayotzinapa:

Tensa jornada de protestas por desaparecidos en México

viernes, 21 de noviembre de 2014

Economía y Negocios

El Mercurio

Encapuchados bloquearon un acceso al aeropuerto de la capital, mientras que el Presidente Peña Nieto condenó la violencia, "cualquiera sea su origen".



Con manifestaciones en todo el país, México vivió una tensa jornada de protestas para reclamar por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes, un crimen brutal que ha desencadenado la peor crisis del gobierno de Enrique Peña Nieto.

La concentración más masiva fue en Ciudad de México, donde tres marchas confluyeron anoche en la emblemática Plaza del Zócalo, apoyando la llegada de las caravanas de los padres de los estudiantes de Ayotzinapa que recorrieron en estos días el país clamando porque sus hijos aparezcan con vida.

La megamarcha, que se desarrolló en normalidad y con escasa presencia policial, llevó al gobierno a cancelar el desfile militar y civil que se realiza cada año en la capital con motivo de la conmemoración de la Revolución Mexicana de 1910, a la vez que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal montó un operativo especial para resguardar los edificios públicos, bancos y negocios.

La tensión era alta ya que en la mañana hubo incidentes violentos cerca del aeropuerto de Ciudad de México, donde unos 200 encapuchados lanzaron cócteles molotov a policías antimotines y bloquearon por media hora una de las avenidas clave para ingresar a la terminal, hasta que fueron dispersados con gases lacrimógenos. El enfrentamiento se saldó con dos policías heridos y 15 jóvenes detenidos.

Los participantes de esa protesta portaban pancartas con leyendas como: "Ni adicto, ni delincuente, somos estudiantes conscientes", "Ayotzinapa aguanta, el pueblo se levanta", y "Necesitamos sangre de (Emiliano) Zapata", en alusión al líder de la Revolución Mexicana.

Hasta los pies del Monumento a la Revolución Mexicana fueron llegando grupos de estudiantes, familiares y activistas, la mayoría vestidos de negro, tras un recorrido de cuatro kilómetros, en protesta por lo ocurrido el 26 de septiembre en Iguala, donde además de la desaparición de 43 estudiantes, murieron seis personas y 25 resultaron heridas por la policía.

"Todos esos cuerpos y cenizas, si no son de ellos ¿de quiénes son?", señaló uno de los jóvenes, agregando que van décadas de "desapariciones y matanzas, y no hay culpables". "El Gobierno nos da pan y circo y muchos ignoran qué está pasando", agregó otra estudiante. "Fuera Peña, fuera Peña" era una de las frase que se leía en las pancartas y leyendas que los manifestantes dejaron en las paredes durante su recorrido.

Otro de los brotes violentos de las manifestaciones se registró en San Cristóbal de Las Casas, en el Estado de Chiapas, donde jóvenes rompieron cristales y lanzaron bombas caseras contra algunos comercios.

En el Estado de Guerrero, donde desaparecieron los jóvenes, integrantes del sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) lideraron las manifestaciones que bloquearon por varias horas la autopista que comunica Ciudad de México con el balneario de Acapulco.

Frente a esta ola de protestas, el Presidente Peña Nieto afirmó ayer que su Gobierno "no cejará" en los esfuerzos para que impere el Estado de derecho, y condenó la violencia, "cualquiera que sea su origen".

Hablando en el campo militar de Marte donde concedió ascensos y condecoraciones a miembros de las Fuerzas Armadas del país, admitió que "México está dolido, pero el único camino para aliviar este dolor es el de la paz y la justicia", añadió.

Peña Nieto reveló que su patrimonio asciende a unos US$ 3,3 millones, en un intento por acallar las críticas por un supuesto conflicto de interés en relación a una casa de su esposa.

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