La economía estadounidense registró un crecimiento de 3,5% durante el tercer trimestre del año, según informó este jueves el Departamento de Comercio de ese país en su primera lectura del indicador.
El dato superó ampliamente las expectativas de los analistas, quienes esperaban un crecimiento de 3,0% en el período, luego del alza de 4,6% en el segundo cuarto del año.
Según el organismo, el aumento del PIB en el tercer trimestre fue reflejo de las contribuciones positivas de los gastos personales de consumo (PCE), las exportaciones, la inversión fija no residencial, el gasto del gobierno federal, estatal y local.
La desaceleración en el cambio porcentual en el PIB refleja un descenso en el inventario de inversión privada y desaceleración en el PCE, en la inversión fija no residencial, en las exportaciones, en el gasto del gobierno estatal y local y en la inversión fija residencial,que fueron parcialmente compensadas por un descenso en las importaciones y un repunte en el gasto del gobierno federal.
El IPC, aumento de un 1,3% en el tercer trimestre, en comparación con un aumento del 2,0% en el segundo, ya que excluyendo los precios de alimentos y energía, el índice de precios para las compras aumentó un 1,5%, en comparación con un aumento del 1,7%.