lunes, 27 de octubre de 2014
Valor Futuro
Economía y negocios online
Explicó que este ciclo implica baja inversión, bajos ahorros y productividad.
- Financial Times sobre Chile: "Tiene una política mediocre"
El economista chileno Sebastián Edwards afirmó este lunes que el ciclo de la `vieja mediocridad` está "al acecho" en el país.
"No hay una nueva mediocridad, es una vieja mediocridad de la cual América Latina nunca logró zafarse. Debemos reconocer que hay una vieja mediocridad de la cual Chile se escapa durante los `90, pero a la cual podríamos volver a caer", dijo Edwards en el seminario `Nuevas reglas, nuevos desafíos`, organizado por EuroAmerica. "Si no hay cambios, vamos a unirnos a la vieja mediocridad", recalcó.
Explicó que este ciclo implica "baja inversión, y en Chile está bajando; bajos ahorros, y en Chile están bajando; y productividad, que en Chile es baja desde el 2004, es decir, 10 años sin aumentos de productividad".
En ese sentido, dijo estar preocupado por la economía y la política chilena. "Me preocupa un deterioro marcado en la convivencia nacional, un cambio en el tono de la conversación. Si no se cambia esta dirección, vamos a tener problemas", resaltó.
Agregó que "el afán de los políticos de la Nueva Mayoría de negar la historia y desconocer que Chile ha sido durante los últimos 25 años un éxito brillante en la historia moderna de América Latina, es una gravísimo error".
En tanto, comentó que "si hay cambio de gabinete en el gobierno, acá hay candidatos para el puesto".
"Si no se cambia esta dirección, de la cual son muchos los responsables, vamos a tener problemas,” insistió Edwards, que se mostró especialmente crítico con las reformas que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet, particularmente en educación y en el ámbito laboral.
Uno de los principales cambios que impulsa el Gobierno de Michelle Bachelet es modificar el sistema de enseñanza para mejorar su calidad otorgar gratuidad en todos sus niveles, lo que se ha prestado para un gran debate político económico.
La reforma a la educación será financiada con un alza a los impuestos a las grandes empresas, que ya fue aprobado y que permitirá recaudar unos US$8.300 millones.
También se estudia una reforma laboral que pretende fortalecer el papel de los sindicatos, extender la negociación colectiva y terminar con el reemplazo de trabajadores durante las huelgas actualmente vigente en Chile.
"Hay caprichos y malas políticas que no generarán ningún efecto. La reforma educacional no mejorará la calidad (...) “La reforma laboral haría aun más inflexible el mercado laboral chileno,” dijo Edwards en su presentación.
