El mundo de las subastas de arte contemporáneo ha tenido el mejor año de su historia, registrando más de US$ 2 mil millones en transacciones entre julio de 2013 y julio de 2014, de acuerdo a un informe de la consultora Artprice.
Y aunque las perspectivas del negocio artístico son auspiciosas, Latinoamérica no se ha puesto a tono.
Mientras China y EE.UU. acumulan el 75% de las transacciones del mercado mundial de arte contemporáneo, con más de US$ 1.460 millones, la región latinoamericana concentra apenas el 0,14%.
En Chile, las piezas contemporáneas, y las obras de arte en general, se venden mayoritariamente en el mercado primario, en galerías de arte y en exposiciones.
Esto se da porque “no hay suficiente gente para levantar la mano en estos remates y, a veces, en lugar de beneficiar al artista se termina perjudicando su obra subastándola a un precio inferior”, plantea Elodie Fulton, directora general de la feria Chile Arte Contemporáneo (Ch.ACO). En la feria, que comienza este viernes, se esperan transacciones por unos US$ 4 millones, un 60% más que el año pasado, lo que representa, dice María Elena Comandari, presidenta de la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo (AGAC), que el mercado local haya ido creciendo gracias a la ampliación del público, y hoy ya no es solo una élite.