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Felipe Larraín: "Creo que los chilenos no debemos darle un cheque en blanco a nadie"

lunes, 14 de abril de 2014

C.M. y A.G.
Economía y Negocios Online

Con números en mano, proyecta cómo, a su juicio, se reducirá el empleo, la inversión y el producto si la reforma se aplica tal como está. Y plantea que si el crecimiento pasara de 3% al 5,5%, al cuarto año son US$ 6.858 millones de mayor recaudación solo por crecimiento.

Felipe Larraín: Una economía creciendo al 5,5% genera mismos recursos que la Reforma

Guillermo Larraín: "Reforma tributaria tendrá impacto en corto plazo"


El ex ministro de Hacienda Felipe Larraín está instalándose en el piso 13 de un edificio en plena Alameda, frente al cerro Santa Lucía. Aún las paredes están blancas, huele a pintura fresca y a alfombra recién puesta. Se ve entusiasmado. "Pronto esta oficina va a ser otra, con repisas, con un escritorio más grande", dice expectante, como si pudiera visualizar exactamente cómo quedará su nuevo centro de operaciones. Es el Clapes -Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales- que creó dentro de la Universidad Católica, su alma máter, en la cual nunca ha perdido su calidad de profesor.

Profesor, de hecho, es como prefiere definirse, más que como ex ministro. Pero en esta entrevista claramente afloran estas dos "almas". Es la primera que da desde que dejó el Ministerio de Hacienda. Confiesa que habría preferido guardar silencio por más tiempo, pero que la discusión de la reforma tributaria lo hizo limitar esa autoexigencia. "Me pareció una cierta deferencia hacia el nuevo gobierno no hablar por 30 días mientras se instalaba. Hubiera querido que este período fuera mayor, 90 días, 120 o seis meses, pero ante el hecho de que se presentara una reforma tributaria de una envergadura tan grande como la que estamos viendo y con una premura tan sorprendente para su tramitación, me pareció que debía intervenir y no sustraerme al debate público", explica.

Mañana, además, expondrá en el primer seminario organizado por Clapes -UC, llamado "Reforma tributaria, 4 visiones", que se hará en la Casa Central de la Universidad Católica. Por la tarde, lo hará ante la comisión de Hacienda. En ambas instancias, adelanta, entregará cifras que muestran por qué, tal como está planteado el proyecto, puede perjudicar la inversión, el crecimiento y a las pymes.

"Tengo una visión crítica de la reforma, de sus instrumentos, si bien comparto los objetivos. Por supuesto que quiero más recursos para educación, pero para gastar en proyectos en que se conozca el destino de esos recursos. Y aquí lo que estamos haciendo es pedir una cantidad importante de recursos adicionales a los chilenos -lo que tiene consecuencias significativas en la actividad económica- sin saber su destino. Creo que los chilenos no debemos darle un cheque en blanco a nadie, y menos con recursos públicos", enfatiza.

Agrega que la eficiencia en el uso de los recursos es esencial, y recuerda que Chile pasó de la posición 40 en 2009 en el ranking del WEF (World Economic Forum) en eficiencia en el uso de recursos públicos, a la posición 13 a fines del gobierno de Sebastián Piñera.

-¿Qué efectos en concreto proyecta?
"Primero, es poco creíble que una reforma de esta magnitud no vaya a tener efecto en la actividad económica, a nivel de sentido común, no de economía".

"Veo efectos negativos y significativos en la inversión, el empleo, el crecimiento y también, dado todo lo anterior, en los salarios. Esta reforma lo que hace es llegar a una tasa de 35%: 25%, más la retención del 10%, que se aplica al grueso de la inversión del país. En nuestra estimación, la tasa de inversión, con el 35% en régimen, podría caer hasta 3,5 puntos del PIB. Eso genera un efecto en el crecimiento potencial que caería hasta casi un punto del PIB".

"Las empresas van a tributar al 35% y van a tener una reducción de la caja con la cual financian su inversión. Y la parte más negativa de esto es la eliminación del FUT, lo que genera un desincentivo muy importante a la reinversión. Esto es especialmente importante para las PYMES (ver recuadro)".

-¿Cuáles son los cálculos para el empleo?
"Con una elasticidad del 0,4 de la demanda por empleo a producto, lo que nos da a nosotros es del orden de un crecimiento menor del empleo de hasta 0,3 puntos. Son números tentativos, que viene en lo fundamental de los trabajos que hemos hecho con Rodrigo Cerda".

-El argumento del Gobierno es que el FUT se ha usado para eludir, no siempre para invertir. Y la retención del 10% es solo para algunas empresas.
"Sí, pero resulta que son significativas, casi todas las sociedades anónimas abiertas caen en el 10%, son las empresas donde se genera el grueso de la inversión de este país. Es curioso el argumento de que el FUT se usa para elusión. Si se usa para elusión, controlémosla, pero no matemos el mecanismo; es como decir que como ha habido fraude en el IVA, vamos a eliminarlo. De repente descubrimos que el FUT es el diablo con cola y cacho. Y está muy lejos de serlo".

-Pero así como el FUT no es el diablo con cacho y cola, tampoco es la panacea. Antes ni siquiera se mencionaba.
"Yo siempre he defendido este principio de la integración del sistema, en que las personas pagan sus impuestos a cuenta de lo que pagan las empresas, porque al final las empresas son las personas. No se mencionaba porque era parte de nuestro sistema, porque es un muy buen sistema".

-¿Qué rescata del proyecto de reforma tributaria?
"Rescato el objetivo y el control de la elusión, pero tenemos que tener cuidado en no dar atribuciones al Servicio de Impuestos Internos (SII) que vayan más allá de nuestro ordenamiento legal. Aquí hay dos partes. Tenemos que respetar también a los contribuyentes y no partir siempre del principio de mala fe del contribuyente.

"Estimamos también los impuestos verdes, pero uno debe tener cuidado con no gravar doblemente a las empresas, porque hoy tienen normas de emisión bastante exigentes".

"Tengo una diferencia profunda de concepción respecto de la reforma y lo digo con la tranquilidad: nosotros en el gobierno del Presidente Piñera hicimos dos reformas tributarias cuidando el crecimiento y el empleo. El principal recaudador es el crecimiento económico. Cada punto de crecimiento del PIB son US$ 600 millones. La diferencia entre pasar de crecer 3% al 5,5% en el PIB, al cuarto año son US$ 6.858 millones de mayor recaudación solo por crecimiento de estos 2,5 puntos. El acumulado en cuatro años son US$ 16.413 millones".

-¿Hace una autocrítica por no haber hecho una reforma tributaria más profunda, que contemplara cortapisas para el mal uso del FUT, y no dejar la discusión abierta?
"Pero si esta puerta estaba abierta independiente de lo que hubiéramos hecho nosotros. Si esto venía de todas maneras. Ellos no creen en el FUT, o creyeron y dejaron de creer. Se dice que Chile es el único país del mundo que tiene FUT. En la letra sí, pero hay muchos países que tienen sistemas integrados en que lo que paga la empresa es un crédito para el pago de impuestos de las personas. Esa es la base del FUT. No es cierto que Chile sea tan único".

-Entonces, ¿usted siente que no está en deuda con no haber hecho más en su administración para combatir diversos mecanismos de elusión, y en particular del FUT?
"El tema del FUT, insisto, es un tema para mí de fiscalización. El mal uso del FUT es un tema de fiscalización. Aquí lo que se está haciendo es eliminar el FUT. Yo no comparto ese diagnóstico. Ahora, uno siempre puede hacer más. Pero lo que usted me está planteando parte de una premisa equivocada. La premisa es que si nosotros hubiéramos avanzado más de lo que hicimos -dentro de lo que nosotros creemos-, en temas de control y fiscalización, ¿eso hubiera cambiado lo que ellos querían hacer? No. Ni un ápice".

-¿Podrían haber avanzado en otros frentes, como cambios en la tributación de terrenos que hoy están en medio de la ciudad y que siguen tributando como agrícola. Hay muchos ejemplos.
"Eso no es resorte del gobierno cambiar el uso de suelos, tiene que ver con los planos reguladores. Es una cosa que hacen las autoridades comunales. Uno puede avanzar en esos frentes. Yo siento que con esta reforma, nos estamos alejando del desarrollo".

El mejor recaudador es el crecimiento


-Si comparte el objetivo de la reforma, ¿cómo lo hubiera hecho usted si el Presidente hoy le pide recaudar 1,5 a 2 puntos del PIB?
"Pero sí lo hicimos. El presupuesto de educación de 2009 era de US$ 9 mil millones y el último era de US$ 13 mil millones. Y haría un esfuerzo en materia de control de evasión, sin duda".

"Un dato adicional: hay normas que se pasaron hacia fines del gobierno anterior cuyos beneficios se van a ver durante este gobierno, y nos alegramos de que sea así, como la Ley de Factura Electrónica. La estimación es que esa norma, en régimen y en un par de años, debería recaudar cerca de US$ 1.000 millones por menos evasión de IVA".

-Pero solo con mecanismos para bajar la elusión y evasión no se hubiera llegado a la cifra que busca recaudar la actual reforma.
"La diferencia es que nosotros creemos que el mejor recaudador es el crecimiento económico. Nosotros logramos crecer en cuatro años 5,3% promedio anual (...) Mire, cuando a nosotros nos decían que todo era causalidad, lo que decían el Banco Mundial, el FMI, la OCDE y las cuatro clasificadoras de riesgo del mundo era completamente distinto. Reconocieron las virtudes de la política económica seguida por nuestro gobierno... Yo no he tenido tanta suerte en mi vida, en que de un período de cuatro años se dé todo por casualidad, pura suerte. Es casi un insulto a la inteligencia de los chilenos".

-Sin embargo, el crecimiento no es controlable absolutamente por la administración de turno. En su período, en los últimos meses, hubo desaceleración.
Y en parte esa desaceleración -lo dije en junio del año pasado- se debió a esta propuesta. Hoy día lo están todos diciendo, todos los empresarios están reconociendo los efectos que está teniendo en la inversión. Ese efecto ya se dio una vez que fue anunciado".

-Pero otras economías emergentes también están en un proceso de menor crecimiento sin una reforma tributaria.
"Es cierto que hay una desaceleración de los países emergentes, pero la caída de la inversión en los dos últimos trimestres del año pasado es muy violenta en Chile, mucho más fuerte que en otros países".

No creer en la gratuidad para todos es técnico y no ideológico


-Usted advierte que esta reforma puede tener un efecto negativo en el crecimiento, pero una mejor educación conlleva un aumento en la productividad y por lo tanto en el crecimiento. ¿Comparte esta premisa?
"Comparto 100% que una mejora en el capital humano es fundamental para el crecimiento y el desarrollo de los países. Pero como no conozco los proyectos en que se va a gastar, no puedo hacer esa ecuación".

-¿Rescata el discurso pro equidad de la reforma, de que los que tienen más paguen más impuestos?
"Pero si el principio de que los que ganan más pagan más ya está inmerso en nuestro sistema tributario. Ahora la pregunta es cuánto más debo ponerle como carga a los que ganan más sin deteriorar las oportunidades de la economía. Porque no es solo cómo recaudo, sino cómo gasto. Porque si la gratuidad es para darle educación gratis al decil más rico de este país, no estoy haciendo ninguna diferencia por mejorar la desigualdad".

"A final tenemos un tema de fondo, y es que yo no estoy de acuerdo con la educación gratuita para todos. El que puede pagar su educación, debe hacerlo. Y tenemos que ayudar a que nadie se quede fuera del acceso a la educación por restricción de fondos".

-Dado estos elementos que menciona, sus críticas son técnicas y también ideológicas.
"No, esto no es ideológico, es técnico; y déjeme decirle por qué esto no es ideológico: porque este país tiene muchas necesidades, no solo en educación, también en salud, vivienda. Entonces, ojalá que podamos avanzar en becas que cubran una proporción mayor del arancel efectivo, mejorar las condiciones de acceso al crédito y, quien sabe, en algún momento, ver en ese último decil que también hay gente que necesita crédito. A lo mejor un país del norte de Europa se podrá dar el lujo de tener educación gratuita para todos, y salud gratuita para todos, pero son países de otros ingresos".

-El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sostiene que las economías del mundo desarrollado demuestran que aumentos en la carga tributaria son consistentes con sostener un crecimiento económico. ¿Está de acuerdo?
"Tengo dos observaciones. La primera es que se ha sostenido que Chile tiene una carga muy baja respecto de su nivel de ingresos. Eso no es efectivo".

"Chile tiene una carga tributaria que es la que corresponde a su nivel de ingresos, cuando hacemos dos correcciones importantes. Las contribuciones de seguridad social, es decir, las contribuciones para jubilación y salud no se consideran impuestos, pero en otros países sí se consideran impuestos, porque la seguridad está en manos del Estado. Eso significa sumarle una cantidad mayor equivalente a dos puntos del PIB a la carga chilena para hacerla comparable. También hay que sumarle que Chile tiene una cantidad importante de rutas concesionadas, que en otras partes se financian con impuestos generales. Cuando se suman estos dos efectos, en que lejos el más importante es el de seguridad social, Chile está en el nivel de recaudación que le corresponde".

"La segunda, decir que los países que tienen mayores niveles de ingresos tienen cargas tributarias mayores, no significa que un país tenga que aumentar los impuestos para generar mayores ingresos. Una cosa es descubrir que hay correlaciones entre dos variables y otra es la causalidad. Los países que han llegado a ser ricos no es porque hayan aumentado sus impuestos, sino porque se van desarrollando y van generando una mayor recaudación por el efecto del desarrollo económico".

"Por lo demás, la tendencia en el mundo es a reducir los impuestos corporativos. Entre 2006 y 2013 han bajado las tasas promedio de impuestos corporativos en el mundo de 27,5% a 24%. En el caso de la OCDE bajaron de 27,6% a 25,3%, y en Europa, de 24% a 20%", detalla.

-¿Cómo se puede destrabar este diálogo de sordos entre los que apoyan la reforma y los que no lo hacen?
"Primero debe haber un espacio para debatir, que es lo que están reclamando todos los sectores. Hay problemas de constitucionalidad, hay informes que se han pedido por problemas de inconstitucionalidad. También hay que tener un espacio para aquilatar los argumentos que se dan por un lado y otro, y tratar de no recurrir a las consignas. Porque aquí tenemos una reforma tributaria con contenidos que van mucho más allá del principio que los que tienen más, deben pagar más. Si hoy en el sistema se da ese principio".

-Hoy los que pagan la tasa marginal de 40% no son más de 28 mil personas. ¿No demuestra eso que no necesariamente los que ganan más pagan más?
"Esas personas que pagan el 40% son personas que ganan más de $6 millones mensuales. Las personas que retiran ingresos por esa cantidad van a pagar el 40%. Ahora, si yo lo dejo invertido en las empresas, está sujeto a la tasa del 20% y luego a la tasa del 35%".

"¿Cómo se destraba? Si tenemos esa disposición de analizar los argumentos, y de verlos en su mérito, y de pensar en el país, en los chilenos. Los programas de gobierno no son camisas de fuerza. Es indudable que va a haber reforma tributaria. Fíjese que hay propuestas que no están emanando de la oposición. Estoy pensando en parlamentarios de Gobierno que están diciendo "separen este proyecto en dos para que tengamos algún espacio para discutir toda la letra chica, que es enorme"".

-¿Usted está de acuerdo con separarlo en dos?
"No sé, puede ser una opción, pero sí este proyecto amerita una discusión más larga".

-¿Ve esta buena disposición en el ministro Alberto Arenas o en la Presidenta Bachelet?
"Creo que lo importante es que haya disposición en el Parlamento también. Ya los parlamentarios de Gobierno están contando que para varias de estas ideas no hay votos. Y hay varios que están viendo que las atribuciones que se están dando al SII son excesivas y dejan desprotegido al contribuyente. Estoy viendo una disposición mayor en este momento de parte del Congreso. Ojalá que exista una disposición del Gobierno a tener un plazo más largo para discutir un proyecto que establece un cambio tan radical a la tributación en Chile".

-¿No cree que ha calado un desencanto con el modelo porque el crecimiento no les llegó a todos?
"A mí me cuesta creer que haya un desencanto con el modelo si en el gobierno anterior se creó un millón de empleos, cuando llegamos a una tasa virtualmente de pleno empleo, cuando los salarios reales crecieron 3% anual".

-Ese desencanto puede notarse en que la tendencia de su gobierno no fue reelegida.
"¡Ah! bueno, pero es que la política es más compleja que eso, y además no le restemos mérito a nuestra Presidenta, a la que es redifícil ganarle, más los problemas que tuvimos en el sector, con 4 candidatos. Ahora para mí no es prueba porque la única variable no es la económica, hay una serie de otras condicionantes. La elección se perdió, es cierto, pero no se perdió por la economía. La economía aportó. Y nos tocó enfrentar una suerte de malestar social que le ha tocado a muchos países".

-Entonces, ¿no cree que refleja una debilidad del modelo?
"No, lo que creo es que este modelo admite corrección. Pero una cosa es decir "quiero corregir el modelo" y otra es decir la muy desafortunada frase que hay que pasar una retroexcavadora para limar los últimos vestigios del modelo. Eso es la antítesis de la democracia".

"El principio de que los que ganan más pagan más ya está inmerso en nuestro sistema tributario. Ahora, la pregunta es cuánto más debo ponerle como carga a los que ganan más sin deteriorar las oportunidades de la economía".

"Es poco creíble que una reforma de esta magnitud no vaya a tener efecto en la actividad económica, a nivel de sentido común, no de economía".

"Es curioso el argumento de que el FUT se usa para elusión. Si se usa para elusión, controlemos la elusión, pero no matemos el mecanismo (...) Hoy día, de repente descubrimos que el FUT es el diablo con cola y cacho".


"Lo digo con mucha responsabilidad: esta reforma perjudica significativamente a las pymes" Una visión negativa sobre el efecto del proyecto de reforma tributaria en las pequeñas y medianas empresas (pymes) tiene Felipe Larraín. A su juicio, los instrumentos que las benefician no compensan aquellos que pierden, entre los cuales menciona el FUT. Un 30% del FUT, de acuerdo a cifras del Servicio de Impuestos Internos (SII), está en las pymes, advierte. "Por eso, lo digo con mucha responsabilidad: esta reforma perjudica significativamente a las pymes de Chile".

Agrega que sufrirán varios efectos:

1) Van a ver aumentar la tasa de tributación general del 20% al 25%, y del 25% al 35% en una parte importante de los casos.

2) Hoy día las pymes se pueden defender a través de tres mecanismos de incentivo a la reinversión: el 14 bis, 14 ter y el 14 quáter. Al expandir el 14 ter desde empresas con topes de venta de 9 mil UF al año a 25 mil UF, hemos hecho el cálculo estimativo que son alrededor de 40 mil empresas que se benefician.

3) Pero en el 14 bis y el 14 quáter hay 110 mil empresas que pierden el incentivo a la reinversión, y deben ser más porque son datos del segundo semestre de 2013. Estas empresas que pierden se van a ir a tributar en la mayoría de los casos al 35%, cuando antes, si reinvertían, en muchos casos tributaban cero.

Esto es del orden de 13% de las empresas que pierden el 14 bis y el 14 quáter, versus el 5% de las empresas que ganan.

4) Además, todas las empresas y las personas van a pagar un impuesto de timbres y estampillas, que pasa de 0,4% a 0,8%. Los contribuyentes de este impuesto son alrededor de 3.200.000, entre ellos 2.830.000 personas, 370 mil pymes y 9.000 empresas grandes.

5) Gran parte de los 120 mil contribuyentes de renta presunta, que están principalmente en la agricultura, en transporte y en la minería, perderán el beneficio.

Sobre este último punto, Felipe Larraín acota que como ministro de Hacienda avanzó en evitar el abuso de la renta presunta, impidiendo que una persona dividiera su empresa. "Lo corregimos, pero no eliminamos el mecanismo", dice.

Es decir, me parece que la ecuación es muy negativa para la pyme.

Es probable que la recaudación baje en forma significativa al primer año

Una medida que a su juicio es discriminatoria es que el 14 ter premie solamente la inversión con un incentivo a la depreciación para activos físicos. "Es una discriminación para las empresas de servicios que son intensivas en capital humano, que requieren capital de trabajo. Va a generar una ventaja de usar capital en desmedro del trabajo", explica.

Y junto con esto, el hecho de que en los primeros 12 meses todas las empresas, incluidas las grandes, puedan tener depreciación instantánea, puede tener efectos en la recaudación e inversión futuras. "Curiosamente, el primer año opera para todas las empresas, lo cual va a generar una inversión más potente ese año, con caídas en la inversión después. Y aquí lo que estamos tratando de obtener es una inversión que crezca en el tiempo, no que se produzca un peak en un año y luego una caída", grafica.

-¿El primer año la recaudación puede bajar?

"No he hecho los cálculos, pero es probable que la recaudación baje en forma significativa al primer año por el hecho de que las empresas van a hacer inversiones y van a hacer depreciación instantánea. Vamos a tener menos recaudación ese año y hacia futuro una caída en la inversión. Entonces se genera en este gobierno un peak de inversión y el próximo gobierno tendrá que lidiar con la inversión desacelerada o cayendo.

Digo el próximo gobierno porque aquí lo que importa es que el país pueda seguir creciendo en el tiempo, más allá de la aspiración que tendrán algunos por volver al gobierno, que en democracia es una legítima aspiración".

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