Industria prevé que Chile perdería liderazgo en negocio del litio por excesivas reglas

martes, 26 de enero de 2010

Fernando Vial Reynal
Economía y Negocios

Argentina, Bolivia y México han comenzado a desarrollar agresivos planes de inversión para convertirse en potencias.

Rezagada podría quedar la industria nacional del litio si es que no se realizan modificaciones a las leyes y normas que actualmente rigen al sector. Este es el diagnóstico que realizan expertos y ejecutivos de empresas productoras del mineral.

"Nuestro país tiene hoy las mayores y mejores reservas de litio del mundo, y es el mayor productor, pero las restricciones legales que enfrenta la industria harán que en el tiempo esta condición se pierda", asegura una alta fuente ligada al sector. Particularmente -agrega- por la fuerte arremetida de países vecinos en la materia. En Argentina, por ejemplo, el gobierno acaba de firmar un acuerdo público-privado con Toyota para el suministro de litio, destinado a la construcción de baterías de automóviles en el largo plazo (ver recuadro).

Actualmente, sólo SQM, ligada al empresario Julio Ponce, y la Sociedad Chilena del Litio (SCL Chemetall) poseen permisos de explotación en Chile, debido a que ambas firmas tenían inscritas sus pertenencias antes de que la Ley 18.097 de Concesiones Mineras y el nuevo Código de Minería ratificaran que el litio no puede ser concesionado.

El problema es que la ley estipula que, en el caso de SQM, el contrato expira en 2025, cuando la compañía complete un tope máximo de extracción permitido de 180 mil toneladas de litio metálico, a una razón de cerca de 7.500 toneladas por año, producto del procesamiento de 40 mil toneladas de carbonato de litio anuales. Para SCL la regla es llegar a 200 mil toneladas de litio metálico en 2030, cuando expire su contrato de arriendo con la Corfo en el salar de Atacama.
Cifras

180.000
toneladas de carbonato de litio tiene permitido explotar SQM hasta 2025. SCL tiene derechos para extraer 200 mil hasta 2030.

4.000
años es el tiempo que tomaría consumir las actuales reservas de litio en el mundo. Mil años tomaría consumir las presentes en Chile.
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Leonidas Osses, consultor en la materia, dice que "Chile se puede quedar atrás en el negocio. Por eso, es importante reestudiar los contratos de Corfo y modificar el Código de Minería, lo que además podría fomentar el ingreso de nuevos actores a la industria". El experto toma como ejemplo de acciones que podrían retrasar a la industria el rechazo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (Cchen) -encargada de los permisos de extracción- a la solicitud de SQM para procesar 50 mil toneladas anuales, por un período de 20 años a partir de 2025, y así aumentar en 20% su extracción.

Con todo, el mundo tiene hoy reservas probadas para 4.000 años -las reservas chilenas alcanzarían para 1.000 años-, por lo que, a juicio de Osses, "(Chile) debería ser muy agresivo en la producción y penetración de mercados".

¿Qué impide lo anterior? Un alto ejecutivo del sector responde: "Una ley caduca y una potencial ley de cambio constitucional arcaica e irreal", haciendo referencia a la moción presentada recientemente por el senador socialista Ricardo Núñez en el Congreso, que busca incluir al litio como material estratégico en la Carta Fundamental.

La apuesta de Bolivia, Argentina y México

Conscientes están los países de la región, que junto a Chile forman parte del denominado "Triángulo del Litio", en torno al potencial del mineral, particularmente por el desarrollo de la industria de baterías recargables y el impulso que generará la demanda futura, a partir de una probable masificación de los autos híbridos.

Ejemplo de ello es el reciente acuerdo por cerca de US$ 120 millones firmado entre Toyota Motor Corp. y el gobierno de Argentina, que busca asegurarle a la firma de capitales japoneses el suministro de litio en el largo plazo.

Bolivia, en tanto, proyecta invertir, a partir de este año, US$ 400 millones para instalar un complejo industrial en el salar de Uyuni, que cuenta con reservas estimadas de unos 9 millones de toneladas de litio metálico, versus los 6,9 millones de toneladas del salar de Atacama. Y la firma mexicana Pietro Sutti anunció el descubrimiento de un yacimiento importante que podría ser explotado por empresas españolas, canadienses o asiáticas.

El experto Leonidas Osses dice que en estos países no existen restricciones a la explotación.



¿Mineral estratégico para uso nuclear?

El artículo 7° del Código de Minería dice que "no son susceptibles de concesión minera los hidrocarburos líquidos o gaseosos, el litio, los yacimientos de cualquier especie existentes en las aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional, ni los yacimientos de cualquier especie situados, en todo o en parte, en zonas que, conforme a la ley, se determinen como de importancia para la seguridad nacional".

En el caso del litio, la legislación se adoptó por el posible uso futuro del mineral para el desarrollo de material nuclear, particularmente en la fusión atómica. Pero aunque la industria lleva más de 50 años estudiando el tema, recién para 2018 están previstos desarrollos de los primeros exámenes con litio en un reactor de prueba, sin que exista certidumbre de que ello funcionará.

Al respecto, un alto ejecutivo del sector dice que "la política de Chile de mantener al litio como mineral no concesible ha perdido toda validez, pues era considerado para el uso de energía nuclear. Hoy en el mundo no existe esta aplicación ni se prevé en ningún futuro razonable que ello vaya a ocurrir. Hoy se utiliza la fisión nuclear".