Chile se mantiene en el lugar 22° en acceso a nuevas tecnologías

jueves, 21 de junio de 2007


Economía y Negocios Online

El área más rezagada en las mediciones corresponde a educación, aspecto primordial para acceder competitivamente a la sociedad de la información.

SANTIAGO.- Chile se mantuvo en el lugar vigésimo segundo del Índice de Capacidad de Absorción de Tecnologías de la Información y Comunicación (ICATI) que anualmente elabora el Centro de Estudios de la Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

Este ranking contempla el análisis y evaluación de 10 variables relacionadas con materias educacionales, de infraestructura tecnológica y acceso a las telecomunicaciones, entre otros elementos, para un universo de 43 países. Si bien Chile aumentó su acceso a nuevas tecnologías en 2006, en términos relativos (comparado con el resto de los países) se mantuvo en la misma posición.

Estados Unidos ha liderado el indicador desde el año 2000, período definido como año base del índice.

Al comparar la evolución de los distintos bloques de países se observa que prácticamente todas las regiones registran avance tecnológico, aunque en algunas de ellas el progreso es alarmantemente lento. Los países desarrollados en conjunto vieron crecer su índice desde 66 puntos en el año 2000 a 187 puntos en 2006, es decir, a una tasa anual promedio de 19%. En el caso de América Latina, el ICATI promedio subió desde 21 a 55 puntos (17% anual) porcentualmente por debajo del grupo de países desarrollados.

Los países pobres, por su parte, crecieron apenas al 8% anual, lo que amplía año a año su brecha tecnológica con los países más avanzados. En el caso de Chile, el ICATI ha crecido a una tasa promedio del 23%, lo que le ha permitido reducir su retraso respecto de los países desarrollados desde un 61% a comienzos de la década, hasta un 51% en 2006.

Los factores más dinámicos de la adopción de nuevas tecnologías de información y comunicación en Chile han sido el crecimiento de la telefonía móvil y la banda ancha. En los últimos años la adopción de banda ancha ha crecido a tasas anuales promedio del 58% en Chile, por sobre el 47% que exhiben los países desarrollados, pero por debajo del 78% anual de la región latinoamericana.

El área más rezagada en las mediciones para Chile, en tanto, corresponde a educación, aspecto primordial para acceder competitivamente a la sociedad de la información.

Cambios en la tabla
En general, EEUU y Dinamarca mantienen sus posiciones en los primeros lugares. Por un lado EEUU anotó fuertes incrementos en el número de conexiones de banda ancha, hosts y telefonía móvil, mientras que Dinamarca tuvo un importante crecimiento en el uso conexiones de alta velocidad.

Los países que obtuvieron mayores avances en la tabla en los últimos seis años han sido Israel y México, con saltos superiores a 6 peldaños.
Interesante es el caso de Israel, que ha mantenido una política agresiva basada en la producción capacidades internas, capital humano y tecnologías de la información. Actualmente este país tiene el índice per capita más alto del mundo en la generación de ingenieros, cientificos y doctores, segundo lugar en el nivel de productividad en el área de ciencias de la computación, y tercer lugar en la creación de patentes.

Chile acorta la Brecha Digital frente a los países desarrollados
La Brecha Digital, medida como la distancia porcentual que separa a un país del líder (país que encabeza el ranking), se mantiene estable para el grupo de países en desarrollo. La distancia promedio de estas economías respecto del líder alcanzó al 76% en 2006, levemente por debajo del 77% registrado en 2005.

En el caso de Chile se observa una pequeña mejoría al lograr acortar la brecha en dos puntos respecto a igual medición del año pasado, desde 70% a 68%, producto fundamentalmente de una moderación en las tasas de crecimiento del líder (EEUU), a consecuencia de su mayor madurez en la adopción tecnológica.

Tal como ilustran los casos de éxito internacional, es trascendental para un país en desarrollo como Chile potenciar las áreas de capital humano, disponer de más y mejores técnicos y profesionales en el ámbito de las ciencias y la tecnología, desarrollar políticas para difundir las TIC en las comunidades, incentivar el uso de Internet en los hogares y en las empresas, apoyar los procesos de informatización de las PYMEs, estimular el emprendimiento de nuevos negocios y, en general, diseñar agresivas estrategias de innovación.