Inverlink: Monasterio en disputa total por el AFT

miércoles, 30 de agosto de 2006

DANIEL GARCÍA
Economía y Negocios, El Mercurio

Ex presidente del grupo asegura que la tecnología que se disputan Sonda y TIMM la desarrolló una empresa del holding.

Eduardo Monasterio, presidente del quebrado holding Inverlink, volvió a la carga. Justo después de sufrir un fuerte revés judicial -la Corte de Apelaciones cambió la figura de los delitos que se le imputan- ahora lanzó sus dardos reclamando la propiedad de la tecnología de la Administración Financiera del Transantiago (AFT).

El tema está en medio de una acalorada disputa judicial, ya que la empresa mexicana de desarrollos tecnológicos Transporte Inteligente Intermodal (TIMM) demandó a Sonda y NEC Chile por US$ 390 millones.

¿La razón? TIMM -cuyos socios principales son el magnate mexicano Carlos Slim y el chileno Roberto Sone- acusa a los demandados de utilizar información confidencial de sus equipos y desarrollos para adjudicarse la licitación del AFT.
El caso del millonario fraude
El polémico caso Inverlink se destapó en febrero de 2003, cuando se descubrió que Pamela Andrada, la secretaria del entonces presidente del Banco Central, Carlos Massad, filtraba informes reservados a Inverlink.

Los inversionistas del grupo retiraron en forma masiva sus dineros, por lo cual el holding -coludido con el ex jefe de Tesorería de Corfo, Javier Moya- sustrajo $85 mil millones para hacer frente a la corrida.

La figura de los procesamientos de los principales ejecutivos del grupo Inverlink -partiendo por Eduardo Monasterio- cambió hace algunos días de apropiación indebida a malversación de caudales públicos y estafas reiteradas.

En su declaración jurada, Monasterio señala: "Me parece poco ajustado a la realidad el cambio de los auto de procesamiento. De qué estafa me hablan cuando las famosas "triangulaciones" con las corredoras son operaciones comunes y silvestres".


Monasterio, en una declaración jurada, asegura que "con mucho dolor y tristeza me he enterado por la prensa que Roberto Sone es actualmente socio de Carlos Slim en una empresa llamada "TIMM", y que esta última participó en la licitación del AFT del Transantiago. En esa licitación, el señor Sone presentó soluciones técnicas cuyo desarrollo inicial fue financiado por SAWS y SAB, empresas del Grupo Inverlink".

El principal inculpado en la sustracción de más de $85 mil millones a la Corfo en 2003 agrega que SAWS y SAB eran empresas tecnológicas del Holding Inverlink que, a principios de 2003, habían desarrollado un novedoso sistema de administración financiera para la locomoción colectiva que estuvo a punto de implementarse en Concepción. Se llegó a firmar un convenio de utilización con la Asociación de Taxibuseros.

Acusaciones
Más adelante, Monasterio asegura que se inyectaron más de US$ 2 millones en el desarrollo de esta tecnología que, incluso, a comienzos de 2003, interesó a Slim. Estas empresas pertenecen a la quebrada Inverlink Consultores y Monasterio asegura que Corfo, como principal acreedor, y el síndico Pablo Cifuentes han permitido que estas firmas ahora "no valgan un peso", dice en el documento.

Roberto Sone rechaza estas acusaciones. El socio de Carlos Slim en Chile explicó que a principios de 2001, junto con un amigo japonés, creó SAWS para desarrollar un sistema de GPS basados en módems. "Cuando estaba en eso, se acercaron ejecutivos de Inverlink y compraron 30% de la empresa. Hicieron un aporte de capital, pero nunca llegó a US$ 2 millones. Si (Monasterio) puso tanto dinero, me gustaría saber dónde".

Sone dice que cuando vino el escándalo Inverlink, en 2003, entregó todos los desarrollos tecnológicos al gerente general de SAWS, por lo que quedaron en las firmas, pese a que él y su socio tenían 70% de la propiedad. Advierte que los desarrollos tecnológicos de la empresa "están en pañales" y no tienen nada que ver con los que hoy posee TIMM. "Me afectó mucho el tema. Después de hacer la pérdida, me fui a México y me asocié con Slim. Él me abre las puertas de la telefonía y desarrollamos la tecnología GPRS, que opera dentro de la telefonía celular".